Tras un largo día sin hacer nada, Vago disfruta de un más que merecido descanso

¡Oh cielos! ¡Vago! ¡Estás abrazado a una mierda!

¡Oh dios mío! ¡Estoy abrazado a una mierda!

La situación es tan grave que incluso Vago acaba haciendo algo.

Se deshace de la caca, tira de la cadena, abre el grifo de la ducha y se enjabona hasta que se cansa.

El día no ha empezado demasiado bien para Vago, pero a pesar de todo, nuestro héroe tiene que ir a trabajar. En el camino, como todos los días, se encuentra con el mismo atasco de siempre y, igual que siempre, se enfada mucho.

Vago ha empezado a consumir autoayuda. Gracias a eso, se acaba de dar cuenta de que está enfadado.

Vago no sabe como desenfadarse, pero de repente, al acudir a su biblioteca mental, recuerda una propuesta que leyó en una página web guapísima que ha descubierto hace poco: autoayudanoséqué…

El tipo de la web, de una manera absolutamente magistral, proponía cantar en falsete para conseguir ser un ratito feliz en medio de un enfado.

Vago está enfadado, no es momento de ponerse a cantar.

Finalmente Vago decide seguir abrazado a una mierda.