
Las trampas que te pone la mente II.
LA TRAMPA DE ENTENDER LO QUE NO SABÍAS
Cuando te encuentras por primera vez con una idea nueva que entiendes, la mente te hace pensar que esa idea ya era tuya.
El mundo está lleno de ideas muy potentes que podrían tener un gran impacto positivo en tu vida.
Y es muy probable que esta trampa sea la responsable de que muchas de estas ideas no te hayan servido para nada cada vez que han aparecido en tu vida.
Hagamos una especie de simulación con los dos posibles caminos que podría recorrer esa idea que entiendes
1) Si no caes en la trampa de la mente
Si recibes esta idea nueva como lo que es, tendrás la oportunidad de manejarla intencionadamente. Le estarás dando la oportunidad real de tener un impacto en tu vida.
Tratar esta idea desde la conciencia de estar ante algo nuevo, es darte la oportunidad de incorporar nuevos modelos mentales o incorporarla a los que ya tienes.
Si consigues escapar de la soberbia de tu propia mente, estarás en condiciones de poder aprovechar el potencial que pueda llevar esta nueva idea consigo. Y esta idea podrá desplegar, ni más ni menos, el potencial que tú seas capaz de extraerle.
Así, la próxima vez que te encuentres con una super-idea, si no caes en la trampa de la mente, esta super-idea podrá seguir siendo una super-idea.
2) Si caes en la trampa de la mente
Si al entender esta idea nueva caes en la trampa de creer que ya la conocías, esta idea automáticamente quedará sepultada en tu biblioteca mental, junto con todo lo que “ya sabes”.
Su utilidad, su capacidad de impacto, su potencial… quedarán así en manos del azar. El azar de que un buen día tu mente de mono, con la actitud adecuada y en el momento adecuado, sea capaz de invocar y abordar esta idea como si fuera la primera vez.
El azar de que un buen día, decidas hacer algo con esa idea y esta idea finalmente pueda servirte de algo.
Si tienes la suerte de encontrarte con una super-idea, no caigas en la trampa, o esta super-idea quedará sepultada y escondida entre las millones de ideas de tu biblioteca mental.
Naval Ravikant y Warren Buffet
Casi caigo en la trampa de entender lo que no sabía leyendo el libro “The Almanack of Naval Ravikant” , de Eric Jorgenson- recomendado en el último post de Vivir al Máximo.
En una de las páginas, Naval Ravikant cita una de las reglas que tiene Warren Buffet:
Praise specifically, criticize generally
(Elogia específicamente, critica lo general)
Y Naval sigue (traduzco a mi manera):
Si tienes una crítica de alguien, entonces no critiques a la persona- critica el enfoque general o critica esa clase de actividad. Si tienes que elogiar a alguien, entonces intenta siempre encontrar a la persona que mejor ejemplifica eso que estás elogiando y elogia a esa persona, específicamente. Así los egos y las identidades de la gente, que todos tenemos, no trabajan contra ti. Trabajan para ti.
Y en esas, quizás gracias a que suelo jugar a “deja de criticar” he conseguido pillar a mi mente con las manos en la masa.
Lo que Naval comenta es tan evidente que se entiende a la perfección. Se entiende tanto que me he pillado cayendo de lleno en la trampa de pensar que ya lo sabía, anulando así cualquier oportunidad de que este concepto me pudiera resultar útil.
Tomar conciencia de que estaba cayendo en esta trampa, me ha permitido comprender esta idea sin menospreciarla por el simple hecho de ser lógica, o fácilmente comprensible.
Me ha permitido escapar de la trampa y recibir esta nueva idea con curiosidad, examinarla y aprovecharme de ella para enriquecer con ella los modelos mentales que me ayudan a entender el mundo y navegar por él.
En definitiva, dos gigantes estaban compartiendo conmigo una jugada maestra para lidiar con los egos y la crítica, y mi mente soberbia casi me hace caer en la trampa de entender lo que no sabía.
La mente, menuda cabrona.
Si te da pereza leer, aquí lo leo para ti.