Las líneas de la vergüenza

Vago ha ido a la playa y sube orgulloso a sus redes sociales una foto de sus pies descalzos con el mar de fondo.
¡Qué envidia Vago! ¡Qué feliz pareces!

Vago tiene que irse, pero al salir de la playa, no puede evitar acordarse de un juego que proponen en una web buenísima a la que está enganchado.
En el juego, proponen cosas geniales como comprar el pan en pantuflas, o andar un rato descalzo en algún lugar que de un poco de vergüenza.
A Vago le da un poco de vergüenza andar por la calle descalzo, así que finalmente decide ponerse las zapatillas e irse a casa calzado.

Vago llega a casa y se pone cómodo. Un pijama muy chuli y sus pantuflas preferidas.

Vago acaba de recordar algo terrible: No se ha acordado de comprar pan antes de ir a casa.
Vago es muy vago, pero le gusta mucho el pan. Al final adopta una decisión heroica y decide bajar a por el pan, más vale que la panadería está cerca.
En el momento de quitarse las zapatillas de andar por casa vuelve a recordar el mismo juego guapísimo de antes.
A Vago le da vergüenza bajar en pantuflas a comprar el pan, finalmente decide ponerse unas zapatillas normales.
Joder Juan, tu eres vago, vago, “” te paras a pensar “”
Jaja, tú sabes lo que cansa pensar?